La Península Ibérica se caracteriza por ser una de las regiones más biodiversas de Europa. Esta gran diversidad incluye desde las moléculas que constituyen las formas más pequeñas de vida hasta los grandes ecosistemas naturales, incluyendo al abundante grupo de los invertebrados. Los esfuerzos en conservación y el uso sostenible de los recursos naturales son necesarios para la preservación de nuestra biodiversidad.

Sin embargo, muchas veces estos esfuerzos se destinan a especies emblemáticas o con un gran potencial económico o turístico, dejando de lado infinidad de organismos vulnerables.

Los invertebrados artrópodos son uno de los grandes grupos olvidados e infrarrepresentados en las políticas de conservación, aunque la Península Ibérica supone un enclave único que alberga un gran número de endemismos. Dicho de otra manera, determinadas especies de artrópodos poseen un área de distribución única, y limitada exclusivamente a regiones muy específicas del territorio peninsular.

Por ejemplo, la cicindela Cephalota dulcinea, comúnmente conocida como escarabajo tigre, habita exclusivamente en complejos lagunares salados protegidos por la Red Natura 2000 en Castilla-La Mancha. Otro ejemplo sería el ascaláfido Libelloides cunii, cuya distribución se concentra en prados soleados bien conservados o con usos del suelo tradicionales del cuadrante nororiental de la península.

En los últimos años el interés en el estudio de estos fascinantes seres vivos ha aumentado y gracias a la contribución de diferentes estudios e investigaciones ha sido posible realizar una recopilación de algunos de los invertebrados más vulnerables del territorio español: El Atlas y Libro Rojo de los invertebrados amenazados de España. Poco a poco, se han ido incluyendo especies en las listas rojas de especies amenazadas y muchas de ellas ya forman parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

La escasa superficie de distribución que ocupan algunos de estos invertebrados amenazados hace que sea extremadamente necesario tenerlos en cuenta en los estudios o proyectos que se realicen en estas áreas, dado que la construcción o la implantación de una determinada actividad en su hábitat, puede ser decisiva para la supervivencia o extinción definitiva de determinadas especies o poblaciones. Además, es importante tener en cuenta que la presencia de determinados invertebrados puede ejercer como indicador del estado de conservación del hábitat.

Por ello, es importante que los estudios de impacto ambiental contemplen la posible presencia de poblaciones de invertebrados y, en caso de ser necesario, la realización de prospecciones faunísticas y/o reconocimiento de los hábitats susceptibles de albergar especies vulnerables.

En PERSEA Soluciones Ambientales contamos con una contrastada experiencia y profesionales cualificados en la realización de muestreos y estudios de fauna, así como en la evaluación del impacto ambiental. Si necesita más información, no dude en visitar nuestra web o en ponerse en contacto con nosotros.