En 2014 se aprobó en España, mediante el Real Decreto 416/2014 de 6 junio, el Plan Sectorial de turismo de Naturaleza y Biodiversidad. Mediante esta normativa se pretendía revalorizar la riqueza natural del país, fomentando el turismo de naturaleza como medio de desarrollo en lugares con valores naturales destacables.
Para alcanzar dicho fin se propuso la realización de manuales que, a través de códigos y normas sencillas de aplicación voluntaria, acercaran la naturaleza a la sociedad en un marco de sensibilidad y conciencia ambiental.
“Buenas prácticas para la observación de oso pardo, lobo y lince” (2015) es el primer manual elaborado para el Plan Sectorial de turismo de naturaleza. La justificación de la realización de este manual se fundamenta en que tanto el oso pardo, como el lobo y el lince ibérico son especies sujetas a protección según la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y constituyen uno de los principales focos de atención para el público interesado en la observación de fauna silvestre en libertad en España.
Estas “Buenas Prácticas para la observación de Oso, Lobo y Lince en España”, dirigidas a cualquier interesado en la observación estas especies en el medio natural, facilitan pautas, orientaciones y recomendaciones de utilidad para que la observación recreativa de estas especies se realice adecuadamente, enriqueciendo la experiencia y fomentando la sensibilización en relación con la conservación de la biodiversidad.
A continuación se muestra el decálogo en el que se sintetizan los consejos básicos incluidos en las “Buenas Prácticas para la observación de Oso, Lobo y Lince en España”:
- Conocer y respetar la normativa legal.
- La observación debe basarse en el respeto a los animales, el ecosistema y resto de usuarios.
- Los observadores deben tratar de pasar desapercibidos ante los animales y se recomienda el uso de puntos de observación ya preparados.
- Comportarse educadamente con el resto de usuarios.
- Notificar a las autoridades comportamientos inadecuados que supongan riesgo para los observadores o animales, así como otras observaciones de interés.
- El disfrute de la actividad debe ir más allá de la observación directa, incluyendo la interpretación del medio natural, de la forma de vida de las especies, etc.
- No se debe compartir información sobre la presencia de estas especies en lugares concretos, especialmente a través de redes sociales.
- No atraer ni perturbar a los animales deliberadamente, ni realizar observaciones de crías de corta edad, madrigueras o refugios o ir acompañados de perros.
- Evitar siempre encuentros a corta distancia con los animales.
- Se recomienda contar con la mediación de empresas y guías profesionales responsables que ajusten su actividad a las “Buenas Prácticas para la observación de Oso, Lobo y Lince en España”.