Los CDR o Combustibles Derivados de Residuos, son combustibles sólidos, líquidos o gaseosos producidos a partir de residuos peligrosos, no peligrosos o inertes. Estos CDR son destinados a  la valorización energética en plantas de incineración o coincineración.

CDR

Debido a la gran cantidad de residuos que se generan y a que el destino mayoritario de éstos sigue siendo el vertedero, cada vez es más necesaria una mejora en su gestión. Por ello se redactó la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, conforme a la Directiva Marco de Residuos, que  promueve  la implantación de medidas de prevención, reutilización y reciclado de los residuos en consonancia al principio de jerarquía. De esta forma, pasa a calificarse el aprovechamiento energético, como operación de valorización.

La valorización de residuos, es cualquier operación cuyo resultado conlleve que un residuo sirva para una finalidad útil, al sustituir a otros recursos para cumplir una función particular. En el caso de la valorización energética, el uso principal de los residuos será como combustible o para producir energía.

Dentro de este marco y con el fin de reducir la fracción de residuos destinada a los vertederos, se ha introducido el concepto de CDR o Combustible Derivado de Residuos. Esta categoría de residuo aparece contemplada en la lista europea de residuos de la Orden MAM/304/2002 con el código “19 12 10” y bajo el nombre “Residuos combustibles (combustible derivado de residuos)”. Este tipo de combustible, permite aprovechar el potencial calorífico como energía alternativa de aquellos residuos que no se pueden reciclar o reutilizar.

Los CDR se producen mediante distintos tratamientos en función de la fracción de partida o basura de origen, aunque de forma general la producción de CDR se produce a partir de Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Los métodos principales para la producción de CDR a partir de RSU son:

  • El tratamiento mecánico/físico, se basa en la separación de las fracciones seca y húmeda de los residuos. En una primera etapa el material que se recibe, pasa por un proceso de preacondicionamiento, en el cual se van a separar los materiales recuperables. A la fracción seca se le aplicaran separadores magnéticos y de corrientes inductivas y la fracción húmeda se la tratará biológicamente para su producción de biogás. Una vez separada la fracción húmeda y parte de los metales férricos y no férricos, el resto de materiales serán tratados hasta obtener una mezcla de los materiales deseados para ser utilizados como combustible.
  • El Biosecado: en este proceso, se encuentra una primera etapa de recepción, en la cual se trituran los residuos, previa retirada de residuos incompatibles. Con la trituración se pretende mejorar la fermentación, puesto que facilita el contacto de la parte orgánica con el oxígeno del aire. La siguiente etapa corresponde al biosecado, mediante la cual se evapora la humedad y se consigue eliminar gran parte de patógenos y de materia orgánica. Finalmente se encuentra la etapa de afino, mediante la cual se extraen los metales férricos. A partir de aquí existen diversas configuraciones de preparación, de las cuales se obtendrá una fracción rechazo y el producto deseado. La fracción rechazo se cribará y triturará para obtener los CDR.

Actualmente el principal uso que se da a los CDR, tanto en España como en Europa, es para la industria cementera, como sustitución a los combustibles fósiles. No obstante, en Europa su uso se está extendiendo a industrias de cal, de producción de acero, para generación de electricidad e incluso para la producción de calor en industrias.

De este modo, los CDR permiten usar los residuos como combustible y así reducir el consumo de combustibles fósiles. Este uso permite el aprovechamiento de instalaciones ya existentes, lo que implica implantar sistemas de mejora y control de emisiones a las plantas que se quieran dedicara a tratar con CDR. Además algunos de los residuos podrían cambiar las condiciones de los procesos en las instalaciones, afectando a su eficiencia energética.

Cuando se vayan a utilizar CDR, estos deberán cumplir con unas especificaciones de calidad relacionadas con su composición, su PCI (Poder Calorífico Inferior) y  el nivel de contaminantes.